Amigos, hoy hablaremos de algunos ejemplos de el ¿POR QUÉ? debemos ser prudentes ante situaciones que se nos presenten en la vida y ¿ CÓMO? es que debemos de actuar frente a ellos:
SER:
Prudente es el hijo que reacciona antes de ofender o insultar a sus padres.
Prudente es el padre que corrige a su hijo con amor, sin agraviar su estima propia.
Prudente es la madre que trabaja silenciosamente para forjar el carácter de sus hijos.
Prudentes son los padres que saben razonar ante los problemas del hijo.
Prudente es el obrero que realiza honestamente su trabajo sin la vigilancia del patrón ni la critica de sus compañeros de labores.
Prudente es el jefe que no se considera mejor ni más sabio que sus empleados.
Prudente es el alumno que es consciente de sus obligaciones escolares.
Prudente es el político que cumple con las promesas que hizo durante la campaña electoral.
Prudente es el agricultor que le hace frente a las inclemencias del tiempo para poner la comida en nuestra mesa.
Prudente es el profesional que se preocupa más por el servicio que ofrece que por los honorarios que recibe.
Prudente es el comerciante que hace de la honestidad su mejor aliada.
Prudente es el ministro religioso que practica lo que predica.
Prudente es el maestro que enseña sin esperar recompensa.
Prudente es el escritor que es honesto y buen comunicador.
Prudente es el poderoso que no abusa de su autoridad.
Prudente es el gobernante que gobierna con equidad y justicia.
Prudente es aquel que es buen hijo, buen padre y buen ciudadano.
Prudente es la mujer que practica el honor y la dignidad.
Prudente es el amigo que sabe corresponder a la amistad de otra persona.
Prudente es el que ante una enfermedad analiza su condición, toma decisiones sabias, no recrimina a nadie, y es capaz de aceptar la voluntad divina.
Prudente es el rico que disfruta de sus bienes sin remordimiento alguno, y que contribuye al bienestar de la humanidad.
Prudente es el pobre que no se lamenta de su condición, pero se esfuerza por seguir adelante y hace un trabajo meritorio.
Prudente es el que valora los talentos que tiene y los desarrolla según sus facultades.
Prudente es el que sabe economizar para los momentos difíciles.
Prudente es el que cuida de su cuerpo, que es templo del Espíritu Santo.
Prudente es el que sabe hablar a tiempo y callar en el momento oportuno. El sabio Salomón, entre sus múltiples reflexiones, dijo que había tiempo para todo: para callar y para hablar.
Prudente es el padre que corrige a su hijo con amor, sin agraviar su estima propia.
Prudente es la madre que trabaja silenciosamente para forjar el carácter de sus hijos.
Prudentes son los padres que saben razonar ante los problemas del hijo.
Prudente es el obrero que realiza honestamente su trabajo sin la vigilancia del patrón ni la critica de sus compañeros de labores.
Prudente es el jefe que no se considera mejor ni más sabio que sus empleados.
Prudente es el alumno que es consciente de sus obligaciones escolares.
Prudente es el político que cumple con las promesas que hizo durante la campaña electoral.
Prudente es el agricultor que le hace frente a las inclemencias del tiempo para poner la comida en nuestra mesa.
Prudente es el profesional que se preocupa más por el servicio que ofrece que por los honorarios que recibe.
Prudente es el comerciante que hace de la honestidad su mejor aliada.
Prudente es el ministro religioso que practica lo que predica.
Prudente es el maestro que enseña sin esperar recompensa.
Prudente es el escritor que es honesto y buen comunicador.
Prudente es el poderoso que no abusa de su autoridad.
Prudente es el gobernante que gobierna con equidad y justicia.
Prudente es aquel que es buen hijo, buen padre y buen ciudadano.
Prudente es la mujer que practica el honor y la dignidad.
Prudente es el amigo que sabe corresponder a la amistad de otra persona.
Prudente es el que ante una enfermedad analiza su condición, toma decisiones sabias, no recrimina a nadie, y es capaz de aceptar la voluntad divina.
Prudente es el rico que disfruta de sus bienes sin remordimiento alguno, y que contribuye al bienestar de la humanidad.
Prudente es el pobre que no se lamenta de su condición, pero se esfuerza por seguir adelante y hace un trabajo meritorio.
Prudente es el que valora los talentos que tiene y los desarrolla según sus facultades.
Prudente es el que sabe economizar para los momentos difíciles.
Prudente es el que cuida de su cuerpo, que es templo del Espíritu Santo.
Prudente es el que sabe hablar a tiempo y callar en el momento oportuno. El sabio Salomón, entre sus múltiples reflexiones, dijo que había tiempo para todo: para callar y para hablar.
Que Bueno! GRACIAS POR DARME LA TAREA
ResponderEliminar